Muchas veces dejamos ideas brillantes en sólo una idea, esperando que otras personas las realicen. Descubre aquí lo que NO debes de hacer.
1. Contarle tu idea a los amigos
Los amigos son especialistas en pincharte el globo, si estás bien seguro y confiado en tu idea no morirá.
2. Querer demostrar que es buena
Cuando empiezas a dudar de tu idea es cuando empiezas a buscar referencias, intentas demostrar que lo que tienes está bueno y buscas demostraciones, explicaciones racionales, cuando es todo lo contrario…una buena idea no necesita explicaciones, el corazón marca un ritmo distinto y listo
3. Esperar el momento
Si esperas ser aceptado o esperas la mejor demostración sin ejecutarla, peor será porque podrías verla aterrizada por otro.
4. Detenerte pensando que ya se hizo
Seguir esperando nos lleva a dudar de nosotros mismos, creer que ya se hizo es un gasto de energía importante porque nos llenamos de suposiciones y salimos a buscar todo lo que se refiere a la idea y nos llenamos la cabeza de otras ideas que es muy probable que sean distintas a lo que se nos había ocurrido, alejándonos de nuestro objetivo inicial.
5. Quedar observándola vs. accionarla
En este punto sino crees en tu idea y te quedas paralizado, estas siendo cobarde contigo y con ella, sal a defenderla, cree en ella antes que se aleje de tu mente e incluso tú mismo te vuelvas en contra de ella para matarla.
6. No definirte en una posición clara frente a tu entorno
Las ideas son un regalo del universo y debes ser firme en tu posición para pelear por la idea que has alcanzado, un acceso que solo tú conoces, no pelees por un argumento de la razón, entrégate a la “inspiración”. Tu inseguridad sin duda matará la idea.
7. Creer que la idea puede ser enjuiciada
La gente critica la idea, no es contra ti. Si no estás entrenado te expones a la posibilidad de creer que todo esto es contra ti y quizás solo se deba a que no supiste transmitir la brillante idea que viste y sentiste en tu corazón.